La alimentación como terapia: reforzando nuestro sistema inmune
¿Eres de las personas que se enferman constantemente? ó ¿Tienes algún síntoma que ya se ha vuelto crónico como por ejemplo rinitis, dolores articulares o inflamación gastrointestinal?
Ante esta situación es importante ir a la causa raíz y tratar de encontrar el por qué de los síntomas, preguntarnos cómo está nuestro sistema inmune.
Sabías que las enfermedades usualmente comienzan en el intestino.
El intestino es un órgano del sistema digestivo que mide aproximadamente 2 metros de largo y donde se aloja el 70% de nuestro sistema inmune. Se encuentra allí para evitar que invasores externos salgan del tracto digestivo. Sin embargo, el excesivo uso de antibióticos, una dieta pobre en nutrientes, un desbalance ácido, exposición a toxinas y el manejo inadecuado del estrés, entre otros, crean una alteración en el intestino.
Esta alteración son espacios en la pared intestinal que permiten la entrada al torrente sanguíneo de bacterias, parásitos, metales pesados, toxinas, virus y aditivos alimentarios, ocasionando que lleguen a diferentes órganos del cuerpo y favoreciendo la inflamación.
Esto es lo que se conoce como un intestino permeable.
Ahora, si pensamos que todos los días comemos 3 veces al día (ó más) y que nuestra principal fuente de alimentos son productos altamente procesados, cargados de aditivos y genéticamente modificados que son difíciles de digerir, entenderemos cómo los productos que ingerimos pueden llevar a nuestro organismo a una inflamación generalizada que promueve los síntomas antes mencionados de rinitis, dolores articulares y gastrointesinales.
¿Cómo podemos ayudar a nuestro sistema inmune?
A continuación te comparto unos tips para que disminuyas el consumo de productos que promueven la inflamación y empieces a llenar tu plato con una variedad de alimentos cargados de nutrientes que te ayuden a reforzar el sistema inmune:
Optar por alimentos no procesados o mínimamente procesados, cultivados localmente, sin pesticidas y libres de ingredientes genéticamente modificados.
Preferir preparar nuestros alimentos en casa.
Escoger vegetales y frutas de temporada, carnes y pescados de alta calidad. Por ejemplo:
Vegetales como el brócoli, coliflor, apio y repollo aportan Vitamina C y son altos en fibra. Apoyan a nuestro sistema inmune y al buen funcionamiento de nuestro tracto intestinal.
Las espinacas tienen más potasio que las bananas y también son fuente de fibra.
El aguacate es un alimento estrella cargado de grasas buenas.
Procurar incluir raíces como el jengibre y la cúrcuma al momento de preparar nuestros alimentos para aprovechar sus propiedades antiinflamatorias y digestivas.
Hoy mismo, al hacer un cambio en tu alimentación, puedes empezar a reforzar tu sistema inmune, potenciar tu salud y mejorar tu calidad de vida usando los alimentos como terapia.
Este artículo es una colaboración especial para Integrative Therapies de Yamilet Navarro. Instagram @buenavibrakitchen y www.buenavibrakitchen.com